Ergonomía y antropometría en el mobiliario: más que diseño, salud y funcionalidad
- Equipo Artestilo
- 2 may
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Cuando hablamos de muebles, muchas veces pensamos solo en estética o materiales, pero hay dos factores clave que determinan si un mueble realmente funciona para las personas: la ergonomía y la antropometría.
¿Qué significan estos términos?
Ergonomía: es el estudio de cómo interactúa el ser humano con su entorno. En el mobiliario, busca que el diseño se adapte al cuerpo para brindar comodidad, eficiencia y bienestar.
Antropometría: es la ciencia que estudia las medidas del cuerpo humano. Sirve para definir dimensiones correctas en sillas, mesas, escritorios, camas, etc.
¿Por qué importa tanto en el mobiliario?
Un mal diseño ergonómico o antropométrico puede provocar consecuencias que van más allá de una simple incomodidad. Por ejemplo:
Una silla de comedor muy baja puede forzar una mala postura al comer, generando tensión en la espalda y el cuello.
Un escritorio con altura incorrecta puede causar fatiga en los brazos, dolor en muñecas o incluso problemas en la circulación.
Un respaldo mal diseñado o sin soporte lumbar en una silla de oficina puede derivar en dolores crónicos de espalda.
Estos errores no solo afectan la salud física, sino también la productividad y el ánimo de quien usa el mueble.
Diseño responsable: pensar en las personas, no solo en la forma
Un mueble bien diseñado debe ajustarse a las proporciones del cuerpo humano promedio (o estar diseñado para ser ajustable). La altura del asiento, la inclinación del respaldo, la distancia entre el escritorio y la silla… todo cuenta.
Cuando el mobiliario respeta principios básicos de ergonomía y antropometría, se nota: hay mayor comodidad, mejor postura, menor cansancio y una experiencia de uso más intuitiva.
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