Home Office: cómo crear una oficina en casa cómoda, eficiente y bien diseñada
- Equipo Artestilo
- 2 may
- 2 Min. de lectura

El trabajo desde casa, o home office, ha pasado de ser una excepción a convertirse en la norma para millones de personas en todo el mundo. Esta tendencia se aceleró con la pandemia, pero ha llegado para quedarse gracias a la flexibilidad que ofrece y al creciente número de trabajos digitales o híbridos.
¿Por qué el home office está en auge?
Las empresas han descubierto que muchos roles no requieren presencia física constante. A su vez, los empleados valoran el ahorro de tiempo en traslados, la comodidad del hogar y la posibilidad de equilibrar mejor la vida personal y profesional. Sin embargo, esta comodidad solo es real si el espacio de trabajo en casa está bien acondicionado.
El mobiliario: la base de una oficina funcional
El primer paso para tener un home office eficiente es elegir los muebles correctos:
Escritorio ergonómico: debe tener una altura adecuada (generalmente entre 72 y 75 cm) y el espacio suficiente para trabajar sin amontonamientos.
Silla de oficina ajustable: con soporte lumbar, asiento acolchado y ruedas. Pasarás muchas horas en ella, así que la comodidad no es negociable.
Cajoneras o repisas flotantes: ayudan a mantener el área despejada y los documentos organizados.
Soporte para laptop o monitor elevado: mejora la postura y reduce la fatiga cervical.
La iluminación, un factor clave
Trabajar con mala iluminación no solo afecta la concentración, también daña la vista. Lo ideal es:
Luz natural abundante, siempre que sea posible, con el escritorio orientado perpendicularmente a la ventana para evitar reflejos.
Luz artificial puntual, como una lámpara de escritorio con brazo articulado, preferentemente con luz cálida o neutra.
Iluminación ambiental suave, que evite contrastes agresivos entre la pantalla y el entorno.
Otros elementos recomendables para un home office eficiente
Paneles acústicos o auriculares con cancelación de ruido, si compartes espacio con otras personas.
Plantas pequeñas: además de decorar, mejoran el ánimo y la calidad del aire.
Organizadores de cables: evitan enredos y mantienen la estética limpia.
Alfombra o tapete suave bajo el escritorio: mejora la acústica y da calidez al espacio.
Adaptar la casa al trabajo moderno
Hoy en día, muchas viviendas están siendo rediseñadas para incluir un rincón de oficina. Ya sea un espacio completo o un área dentro de otra habitación, lo importante es que sea funcional, cómodo y esté pensado para el uso diario.
El home office no es una moda pasajera: es parte del futuro del trabajo. Contar con un espacio bien diseñado no solo mejora tu productividad, sino también tu salud y bienestar. Un escritorio improvisado en la mesa del comedor puede funcionar un día... pero no todos los días. Invertir en un buen lugar de trabajo en casa es invertir en ti.
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